martes, 16 de abril de 2013

La Necesidad de una Fe más Grande





Hija mía, no esperes que las tribulaciones sean más livianas que en el pasado. ¿Por qué habrías de pensar que las pruebas serían menos severas? Yo pongo todo a prueba, y hay áreas de tu vida que aun no he tocado. No esperes respiro. Te esperan días en los que necesitarás soportar más, y que requerirán de una fe más robusta de la que hayas necesitado jamás.
Recibe esto con agrado, porque seguramente sabes cuán preciosas son las lecciones que se aprenden con tales experiencias.
Aun si no eres capaz de anticiparlas plenamente con gozo, por cierto que podrás luego, en retrospectiva, apreciarlas de la manera adecuada. Dispón tu corazón para aprender la sabiduría. Este objetivo trasciende a todos los demás, y todo otro bien que proviene de un periodo de presión es una bendición añadida. Búscame, por sobre todas las cosas.


Tomado del Libro: Ven conmigo Amada Mía.

lunes, 15 de abril de 2013

SALMOS 145




Te exaltaré, mi Dios y Rey,
    y alabaré tu nombre por siempre y para siempre.
Te alabaré todos los días;
    sí, te alabaré por siempre.
¡Grande es el Señor! ¡El más digno de alabanza!
    Nadie puede medir su grandeza.
Que cada generación cuente a sus hijos de tus poderosos actos
    y que proclame tu poder.
Meditaré en la gloria y la majestad de tu esplendor,
    y en tus maravillosos milagros.
Tus obras imponentes estarán en boca de todos;
    proclamaré tu grandeza.
Todos contarán la historia de tu maravillosa bondad;
    cantarán de alegría acerca de tu justicia.
El Señor es misericordioso y compasivo,
    lento para enojarse y lleno de amor inagotable.
El Señor es bueno con todos;
    desborda compasión sobre toda su creación.
10 Todas tus obras te agradecerán, Señor,
    y tus fieles seguidores te darán alabanza.
11 Hablarán de la gloria de tu reino;
    darán ejemplos de tu poder.
12 Contarán de tus obras poderosas
    y de la majestad y la gloria de tu reinado.
13 Pues tu reino es un reino eterno;
    gobiernas de generación en generación.
El Señor siempre cumple sus promesas;
    es bondadoso en todo lo que hace.
14 El Señor ayuda a los caídos
    y levanta a los que están agobiados por sus cargas.
15 Los ojos de todos buscan en ti la esperanza;
    les das su alimento según la necesidad.
16 Cuando abres tu mano,
    sacias el hambre y la sed de todo ser viviente.
17 El Señor es justo en todo lo que hace;
    está lleno de bondad.
18 El Señor está cerca de todos los que lo invocan,
    sí, de todos los que lo invocan de verdad.
19 Él concede los deseos de los que le temen;
    oye sus gritos de auxilio y los rescata.
20 El Señor protege a todos los que lo aman,
    pero destruye a los perversos.
21 Alabaré al Señor,
    y que todo el mundo bendiga su santo nombre
    por siempre y para siempre.
(NTV)

Tiempo de Espera






Ahora mismo quizá estas en una época de ansiedad, de espera, y tu vida  parece estancada, que no avanzas y que cuando oras por tu  familia no ves ningún fruto. Bueno, déjame decirte que así comienza la espera. Dios es silencioso, no de una manera que parece que te está ignorando, en lugar de eso, te está permitiendo crecer y desarrollar la confianza, la profundidad, sensibilidad y carácter. Es muy difícil y sé que  te esfuerzas y parece que algunos días te desanimas a seguir, y miras que todo el mundo a tu alrededor está prosperando mientras tu vida espiritual parece muerta. Y te preguntas, acaso he ofendió a Dios? Quizá estoy orando por algo que no debería orar!? Has orado y buscado su rostro y sin embargo, todavía no tienes respuesta.
Pero, ¿sabes qué? Puede que te desanimes, pero no permanezcas desanimada, sigue buscando su rostro, su Palabra, su respuesta y permanece fiel en este tiempo de quietud. ¿Por qué? Porque piensa en lo mucho que te ha ayudado y hasta donde te ha traído y no te ha dejado sola.

Una vez que esta espera haya terminado, su promesa  avanzara como el sol en un día nublado y se hará la luz. Se dará paso a una nueva vida, a una nueva misericordia de Dios!

Pablo nos dice que nuestros problemas son ligeros y momentáneos y de hecho produce en nosotros una gloria eterna que supera a todo. ¿No es esto lo suficientemente alentador para seguir orando por nuestra respuesta!?

Recuerda: Isaías 55:8. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

Por lo tanto,  nunca nos demos por vencidos. Aunque nuestros cuerpos estén muriendo, nuestros espíritus se van renovando día con día. Para Dios nuestros problemas actuales son pequeños y no van a durar mucho tiempo. Sin embargo, ellos producen para nosotros una gloria que sobrepasa ampliamente y durará para siempre! Así que no nos fijamos en los problemas que podemos ver ahora, sino que fijamos nuestra mirada en las cosas que no se pueden ver. Porque las cosas que vemos ahora pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver durarán para siempre.


2 Corintios 4:16-18

¿Va a seguir presionada por los problemas? Búscalo y espera en Dios, que cuando el permanece en silencio es que está trabajando a tu favor!!  Permitamos  que Dios obre en nuestras vidas!!